Los años nuevosnos hace recordar lo que perdimos. ¡Cómo exprimen los sueños sus racimos de doce uvas y una uva muerta! Hoy un perfume que tocó a mi puerta me trajo un paladar de amargos limos, y reviví la noche en que pudimos comprar un año más en una oferta. Los años nuevos son los carnavales en que el tiempo disfraza los puñales con que hirió nuestra carne doce veces. Y hoy me vino a las manos, no sé cómo, la tentación de abrir mi viejo pomo… ¡y me bebí el perfume hasta las heces! VOLVER |